
¡¡UN NUEVO EXPERIMENTO DE CIENCIA COMESTIBLE!!
INGREDIENTES

Necesitarás:
1/2 vaso de leche
1/2 vaso de nata de montar
Azúcar al gusto
Extracto de vainilla
3 cucharadas soperas de sal
Hielo
1 bolsa pequeñas con cierre
1 bolsa mayor que la anterior con cierre
INSTRUCCIONES
En un cuenco mezcla la leche entera con la nata para cocinar. Si puedes, monta un poco la nata para que coja cuerpo.
Añade a la mezcla el azúcar y unas gotas de extracto de vainilla .
Mete la mezcla en la bolsa pequeña. Con las manos quita el aire sobrante y ciérrala bien.
Una vez que tienes la mezcla para hacer tu helado es el momento de crear el entorno en el que se congelará.
Echa el hielo en la bolsa más grande y la sal.
Mete la bolsa pequeña con tu mezcla para helado dentro de la grande (la que tiene los hielos).
Envuélvelo en un trapo de cocina y agita las bolsas durante unos diez minutos.
Transcurrido este tiempo, saca la bolsa pequeña y… ¡ya tienes tu helado de vainilla casero!
Si el helado no está hecho, seguramente es porque necesita más tiempo.
Sobre los cubitos de hielo hay una capa de agua muy fina. Entre este hielo y esta fina capa se producen continuos intercambios de moléculas. Unas veces una molécula de agua de un cubito consigue energía suficiente para derretirse y otras veces una molécula de agua líquida pierde energía y se congela.
A 0°C hay equilibrio entre estos intercambios pero si la temperatura es mayor de 0°C, hay más moléculas que se derriten que moléculas que se congelan, y como consecuencia, la capa de agua aumenta y vemos que los cubitos de hielo se van derritiendo.
Cuando añadimos la sal, tenemos agua salada alrededor del hielo. El proceso de intercambio de moléculas entre el hielo y el agua salada también tiene lugar ahora, pero con una diferencia: el agua salada tiene menos moléculas de agua que el agua pura. Si hay menos moléculas de agua disponibles, el número de moléculas de agua que pierden energía y se congelan también tiene que bajar. Si desciende el número de moléculas que se congelan, pero el número de moléculas que se derriten permanece igual ¿qué ocurre? El hielo se derrite muy rápidamente. Obviamente, para que el hielo se derrita hace falta calor. Pero, ¿de dónde sale ese calor? Pues de lo que está más cerca: la bolsa con nuestro preparado para hacer el helado. Se produce un enfriamiento muy rápido y en unos minutos nuestro helado está listo.