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MATERIALES

Necesitarás:
4 tazas de azúcar
2 tazas de agua hirviendo
Colorante alimentario de colores
3 vasos o tarros de cristal no muy grandes (los vasos de cristal de yogur son ideales)
3 palitos de madera tipo los de brocheta
1 pinza de la ropa
INSTRUCCIONES
En una olla, pon a calentar un vaso de agua. Cuando rompa a hervir, añádele los 3 vasos de azúcar y remuévelo bien hasta que se disuelva completamente. Hemos hecho una disolución saturada.
Deja enfriar unos 5 minutos y reparte la mezcla en los tres tarros de cristal. PIDE AYUDA A UN ADULTO.
Tiñe la mezcla de cada vaso añadiendo unas gotas de colorante y removiendo.
Introduce un palo en cada vaso sin que toque el fondo. Usa la pinza de la ropa que haga de tope en el palo.
Tapa cada bote con un trozo de papel de cocina o albal para que no le entre polvo, pero dejando un espacio para que se evapore parte del agua.
Ya solo falta ir mirando todos los días cómo van creciendo nuestros cristales alrededor del palo.
Después de 5 a 7 días deberían ser ya bastante grandes, pero los podemos dejar algunos días más.
Por último, saca los palos y colócalos en una superficie limpia como un plato hasta que se sequen.
Al mezclar el agua y el azúcar, habrás creado lo que se llama una solución sobresaturada (es decir, una solución en la que ya no se puede disolver más azúcar). A medida que pasa el tiempo, el agua de la solución se va evaporando poco a poco. Cuando el agua se evapora, la solución se vuelve aún más saturada y las moléculas de azúcar continúan saliendo de la solución y se acumulan en el palito. A este proceso se le llama cristalización.